
Podría asegurar
que soy diminuta.
Pero después de tu llegada,
vuelvo a ser enorme.
Tu locura
se arrastra a mi ser
con las tazas de té
que hacemos rutinarias.
Vas a ser mi maravilla.
Esta vez,
sin ese reloj
de aquel conejo blanco.
Voy a ser tu baraja,
ahora,
sin ninguna reina
de corazones.
Seré esa sonrisa
que aparece en mitad de la noche,
y me fumaré
cada duda que te asfixie.
Precioso!❤
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me gusta! ¿Las fotos son tuyas?
Me gustaLe gusta a 2 personas
La magia convierte los días
en fantasías inolvidables,
parece brotar vida
en cada objeto, en cada lugar
mientras una sonrisa
ilumina la noche.
Muy bello. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bravo bravo 🙂
Me gustaLe gusta a 3 personas
Preciosooo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy ingenioso, me gusto mucho el juego. Felicitaciones, hermoso poema.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sencillamente perfecto, me toca dentro la parte «y me fumaré cada duda que te asfixie»
Me gustaLe gusta a 1 persona
Reblogueó esto en Imaginación Nocturna.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lindo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bueno. Me gusta como has liado tus sentimientos con uno de mis libros favoritos.
Me gustaLe gusta a 1 persona