
Oigo aún cuánto oí.
Ojos desnudos por abrazar tanta sombra,
versos desafinados clavados en la sien.
Te quedas y te vas.
Un atraco al calendario sin un billete de vuelta.
Una llamada al norte de la aorta.
30 minutos más,
60 segundos en horas.
4 paredes sin pisar,
alguna puerta abierta
y una maleta sin cerrar.
Te quedas y te vas.
Largas despedidas sin acabar,
ratos arrojados a los que quise poner fin.
Como fuego que prende,
no murió.
MUY BUENO…SALUDOS Y SALUD
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Hermoso, bravo 👏
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Mucha fuerza y muy bien balanceado. Me gustó.
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Te quedas y te vas.
Como un duende te escondes
en la oscuridad.
Sin ruido y sin pensar en más,
te apoderas de mí
y luego te vas.
Un abrazo, Elena.
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