
No sé dónde se reclaman los trozos
que nos quitaron y que ahora nos faltan,
dónde estará el manual
de conservar lo que tiramos,
ni dónde queda lo que no decimos.
No sé cuántas cosas hay que perder
para después poder ganar,
ni sé el tiempo que podemos estar sin respirar
atrapados en un tanque de agua
en el que nos hemos metido nosotros.
No sé las veces que he contado con alguien
sin saber contar,
ni tampoco las veces que algo acabó
sin saber que algo acababa de empezar.
No sé quién tiene la palabra
cuando ya no hay nada que contar,
cómo el silencio puede hablar,
ni en qué momento me sobró tu ruido.
No me sé las instrucciones de cómo irse,
tampoco las de volver.
No sé cuántas mitades quedaron a medio partir.
No sé qué tendrá París,
ni las noches que no duermo.
No sé si volvería al lugar donde resbalé.
No sé cuál es la raíz cuadrada de mí.
Qué cosa más bonita has hecho. Me encanta. Para leerla más de una vez. Enhorabuena.
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Y hay tantos no sé que ni yo los sé. Me encantó.
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Hermoso. Es una invitación para profundizar en otras preguntas y no agobiarse demasiado esperando respuestas.
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Te ha salido muy bueno, enhorabuena!!!
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sometimes
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Y sin saber nos quedamos, aunque gozando de esa búsqueda compartida e inacabada. Muy hermoso Elena. No dejes de buscar para seguir encontrándonos
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Elena, es todo un arte leerte.
Eres tan real y humana, como pocos en esta sociedad actual.
Nunca dejes de hacer arte.
Un abrazo.
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Preciosa argumentación por encontrar lo jamás se ha perdido y perder lo que nunca buscamos,me ha encantado tu preciosa filosofía,un abrazo
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👍
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Reblogueó esto en Semiología de la Comunicacióny comentado:
¨Cuántas mitades quedaron a medio partir ? Las instrucciones de cómo irse; he contado con alguien
sin saber contar, no sé cuál es la raíz cuadrada de mí, y acabo de empezar, que no duermo, a causa del exceso de preguntas, si solo hay dos verdades al día, apreciado vecino, sin reclamar trozo alguno.
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