
Pensé bien lo que quería decir, y lo dije sin pensar demasiado.
Sin hacerlo intencionadamente todo terminó con esa frase.
No fueron las últimas palabras,
pero me di cuenta de que había declarado un final.
Yo sé que siempre estuvo ahí.
Yo sé que siempre está ahí.
Pero sé que nunca está.
Han pasado muchas cosas para no haber pasado ninguna.
Hay veces que me lío,
como un hilo que se anuda con casi mirar.
Todavía aprendo a desenredarme y ando mejorando en lo de no tropezarme con mi propio pie.
Todavía se cuela mi voz de lejos deciéndome «¿continuamos?»
Pero me armo de valor para que mi respuesta siga siendo no.
Ya no.
Ya esperé.
Ya pasó.
Y yo aún resolviendo.
Y el hilo aún anudado.
Gracias, Elena, por la sinceridad de tus versos.
Da gusto leerte.
Un saludo. 🙏
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Hermoso.
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Bello
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