Nadé en un inmenso océano esperando encontrarte en cada brazada que mi cuerpo soportaba, y lo que hallé, fueron restos dispersos de remembranzas oxidadas que se hundían bajo tierra. Nadé a pesar de que subía la marea. Ahogué mis miedos, renací entre olas. Las tormentas me arrastraron hacia un barco sin timón. Perdí el … Sigue leyendo Osadía
Creímos que la vejez llegaría con el paso de los años, y no nos explicaron que cuando envejecemos, es cuando aprendemos a vivir. Que somos mayores cuando se nos agota la esperanza. Que cuando por fin comprendes al mundo, es el mundo el que ya no tiene hueco para ti. Creímos en las palabras de … Sigue leyendo Lo que ignoramos
Pondremos parches a las pieles rotas, y pintaremos las cicatrices tapándolas el rencor. Recorreremos cada estación en un tren sin frenos, y veremos los vagones vacíos de aquellos que se rindieron. Tendremos más sueños que Morfeo, y andaremos sobre las nubes hasta conseguir dar la vuelta al mundo. Bailaremos las sonrisas que … Sigue leyendo Perennidad
Nos atrevimos a tocar el cielo sin despegar los pies del suelo, pero fuimos cobardes al no desafiar a la gravedad, al no saber volar con el viento en contra. Cruzamos cada océano pisada a pisada, y decidimos navegar entre todas las montañas, pero nos faltó hacer una parada en aquel mirador y sentarnos en … Sigue leyendo Fugaces
Supe que los gritos tenían menos valor cuando destruían el silencio; Ese idioma universal que archiva palabras rotas llegando a nuestros oídos de una manera reconstruida. Supe que en ese silencio, había más historia que en el muro eléctrico de la voz que lo rompía. Que el chillido lanzaba piedras de más a un … Sigue leyendo Sagacidad
Me atrevería a decir, que en los huesos de tus versos se cobijaban las sonrisas que explotaban en mi almohada, y que en los retales de mis sábanas estaban mis delirios provocados por los vértices de tus pestañas. Pusimos fronteras al mundo construyendo la nación que más historia tendrá. Los cuatro puntos cardinales se convirtieron … Sigue leyendo Crónicas memorables
Delito sería tenerte delante y que las hojas no se rindieran a tus pies. Que el viento vea tu paso y no te abanique en tus andadas. Que el cielo no se duerma más temprano cuando observe que tu luz ya ha sido encendida.
Llora. Sus lágrimas se agotan y las transforma en barro destruyendo el asfalto que nosotros mismos construimos. Se queja a gritos, pero hay tanto ruido que nadie la escucha. Pierde sus fuerzas en la lucha eterna contra el caos que le destruye. La llama que prendió, le provoca quemaduras en lo más profundo y ella … Sigue leyendo Armas mortíferas
Elena 